(Por Fabian Vargas) Gimnasia empató 1 a 1 con su homónimo de la ciudad de La Plata y dejó pasar una gran oportunidad de descontarle puntos para la tabla del promedio del descenso. Abrió el marcador Diego Villar para el Lobo Platense y empató Ariel Montenegro para el Lobo Jujeño.
El primer tiempo fue muy entretenido, con situaciones de ambos lados. Además el estado del campo de juego colaboraba para que el partido sea dinámico, ya que se encontraba muy rápido debido a la intensa lluvia que cayó en la capital jujeña durante toda la jornada.
A los 7’ avisaba el Lobo con un remate de Ricky Gómez (¿habrá sido su último partido en Gimnasia?) que atajó Sessa. Y a los 10’ probaba Fileppi con un remate que se fue por encima del travesaño. Inmediatamente después de esa jugada, vino un contraataque del Lobo Platense encabezado por Ignacio Piatti, que le pegó al arco y Pezzutti la sacó al córner.
De ese tiro de esquina, ejecutado por Messera, la pelota le quedó a Diego Villar que sacó un remate bajo y fuerte que Pezzutti no pudo controlar y los platenses se pusieron 1 a 0 arriba. Pero los de Labruna no se rindieron fácilmente y fueron a buscar el empate rápidamente con un cabezazo de Desvaux que encontró Sessa luego de un córner.
Acto seguido, Calandria quedó mano a mano y casi empata el partido. Dos minutos más tarde, Ricky Gómez metía un centro que iba a cabecear el Pipo Desvaux y clavarla en la red, pero el juez de línea Ricardo Casas levantaba la bandera sancionando una posición adelantada. El Lobo Jujeño seguía intentando y era más que su rival en este tramo del partido. Luna le pegaba al arco y la pelota se iba cerca. Los intentos del Lobo Platense en manos de Stracqualursi morían en el Gato Ramasco y este duelo personal se ponía picante, tanto que el gigante delantero le quebró el maxilar al Gato de un codazo.
A los 33’ Stracqualursi entraba nuevamente en escena, ya que bajó una pelota en el área jujeña y sacó un derechazo de media vuelta que pudo atajar Pezzutti, que tuvo una noche inspirada. Después el gigante jugó para Niell y el chiquitito le pegó al arco. Salvó nuevamente Pezzutti. Era el momento del Tripero.
El segundo tiempo fue un poco más discreto. En Gimnasia entró Arraya por Ramasco, que tuvo que ser reemplazado por la fractura en el maxilar. Iuvalé pasó a ocupar la posición del Gato y así Labruna mantuvo la línea de tres que tanto le gusta. A Luna se le acabó la nafta (que parece durarle sólo un tiempo) y la gente se impacientó mucho con el ex jugador de Deportivo Armenio.
De entrada, a los 4’ Fileppi le pegó al arco y el balón se fue muy cerca. Y a los 15’ Piatti tuvo en sus pies e segundo gol de los dirigidos por Madelón con un remate que se colaba en el ángulo superior derecho de pezzutti y que éste sacó al córner con una gran atajada. Entonces Labruna mandó a la cancha a Ferradas y Montenegro por Fileppi y Calandria, cuando todo hacía suponer que el que iba a salir era Luna y no Fileppi.
Y la gota que rebalsó el vaso fue un tiro libre que los de Labruna tenían a favor y que desperdició Luna al tirar mal un centro que terminó en las manos de Sessa, cuando Calandria se encontraba solo por el segundo palo.
Recién a los 31’ Gimnasia generó otra situación con un desborde del incansable Ricky (¿cuántos pulmones tendrá Ricky?) que metió un centro, Sessa salió mal y Montenegro conectó de cabeza para empatar el partido. 1 a 1. sobre el final, Pezzutti se la sacó dos veces a Piatti y Arraya se perdió un gol increíble en una posición inmejorable cuando el partido se moría.
El Lobo dejó pasar una gran oportunidad de descontarle a los platenses, que le llevan cuatro puntos en la tabla de los promedios y el próximo campeonato será no apto para cardíacos. Tendrá que mejorar algunos aspectos y saber cerrar antes los partidos, sobre todo de visitante, donde se pudo ver lo mejor de Gimnasia en cuanto a juego, pero no así en cuanto a resultados. De local, deberá seguir por la senda que transitó este campeonato, ya que de los 21 puntos con los que terminó Gimnasia, 20 los logró en esa condicion.
El primer tiempo fue muy entretenido, con situaciones de ambos lados. Además el estado del campo de juego colaboraba para que el partido sea dinámico, ya que se encontraba muy rápido debido a la intensa lluvia que cayó en la capital jujeña durante toda la jornada.
A los 7’ avisaba el Lobo con un remate de Ricky Gómez (¿habrá sido su último partido en Gimnasia?) que atajó Sessa. Y a los 10’ probaba Fileppi con un remate que se fue por encima del travesaño. Inmediatamente después de esa jugada, vino un contraataque del Lobo Platense encabezado por Ignacio Piatti, que le pegó al arco y Pezzutti la sacó al córner.
De ese tiro de esquina, ejecutado por Messera, la pelota le quedó a Diego Villar que sacó un remate bajo y fuerte que Pezzutti no pudo controlar y los platenses se pusieron 1 a 0 arriba. Pero los de Labruna no se rindieron fácilmente y fueron a buscar el empate rápidamente con un cabezazo de Desvaux que encontró Sessa luego de un córner.
Acto seguido, Calandria quedó mano a mano y casi empata el partido. Dos minutos más tarde, Ricky Gómez metía un centro que iba a cabecear el Pipo Desvaux y clavarla en la red, pero el juez de línea Ricardo Casas levantaba la bandera sancionando una posición adelantada. El Lobo Jujeño seguía intentando y era más que su rival en este tramo del partido. Luna le pegaba al arco y la pelota se iba cerca. Los intentos del Lobo Platense en manos de Stracqualursi morían en el Gato Ramasco y este duelo personal se ponía picante, tanto que el gigante delantero le quebró el maxilar al Gato de un codazo.
A los 33’ Stracqualursi entraba nuevamente en escena, ya que bajó una pelota en el área jujeña y sacó un derechazo de media vuelta que pudo atajar Pezzutti, que tuvo una noche inspirada. Después el gigante jugó para Niell y el chiquitito le pegó al arco. Salvó nuevamente Pezzutti. Era el momento del Tripero.
El segundo tiempo fue un poco más discreto. En Gimnasia entró Arraya por Ramasco, que tuvo que ser reemplazado por la fractura en el maxilar. Iuvalé pasó a ocupar la posición del Gato y así Labruna mantuvo la línea de tres que tanto le gusta. A Luna se le acabó la nafta (que parece durarle sólo un tiempo) y la gente se impacientó mucho con el ex jugador de Deportivo Armenio.
De entrada, a los 4’ Fileppi le pegó al arco y el balón se fue muy cerca. Y a los 15’ Piatti tuvo en sus pies e segundo gol de los dirigidos por Madelón con un remate que se colaba en el ángulo superior derecho de pezzutti y que éste sacó al córner con una gran atajada. Entonces Labruna mandó a la cancha a Ferradas y Montenegro por Fileppi y Calandria, cuando todo hacía suponer que el que iba a salir era Luna y no Fileppi.
Y la gota que rebalsó el vaso fue un tiro libre que los de Labruna tenían a favor y que desperdició Luna al tirar mal un centro que terminó en las manos de Sessa, cuando Calandria se encontraba solo por el segundo palo.
Recién a los 31’ Gimnasia generó otra situación con un desborde del incansable Ricky (¿cuántos pulmones tendrá Ricky?) que metió un centro, Sessa salió mal y Montenegro conectó de cabeza para empatar el partido. 1 a 1. sobre el final, Pezzutti se la sacó dos veces a Piatti y Arraya se perdió un gol increíble en una posición inmejorable cuando el partido se moría.
El Lobo dejó pasar una gran oportunidad de descontarle a los platenses, que le llevan cuatro puntos en la tabla de los promedios y el próximo campeonato será no apto para cardíacos. Tendrá que mejorar algunos aspectos y saber cerrar antes los partidos, sobre todo de visitante, donde se pudo ver lo mejor de Gimnasia en cuanto a juego, pero no así en cuanto a resultados. De local, deberá seguir por la senda que transitó este campeonato, ya que de los 21 puntos con los que terminó Gimnasia, 20 los logró en esa condicion.
