GIMNASIA DURMIÓ LA SIESTA EN ARROYITO
El Lobo jujeño volvió a perder como visitante. Esta vez su verdugo fue Rosario Central, al cual no le costó mucho golear al equipo de Labruna por 3 a 0. Los goles: 21'PT Gervasio Núñez, 14'ST José L. Vizcarra, 27'ST Andrés Franzoia.
En la calurosa tarde de Rosario, el que durmió la siesta fue Gimnasia ya que Gervasio Nuñez madrugó a toda la defensa rival capturando en el área un rebote que Pezzutti dio tras un disparo de la figura de la cancha: Zarif.
De esta manera se iban diluyendo las chances del equipo norteño de cambiar su racha adversa como visitante. Hasta ahora Gimnasia no ganó de visitante y muestra su peor cara cada vez que sale de su casa. Esta condición la comparte también con Central, ya que no cuenta con victorias fuera de Arroyito; o Arsenal cuando juega fuera de Sarandí.
El gol de Nuñez fue como un baldazo de agua fría para los albicelestes. La desventaja preció haber afectado tanto al equipo que, a medida que pasaban los minutos, pareció no encontrar nunca una respuesta futbolística o anímica para revertir su situación. En esto colaboró mucho Brown, el arquero local, el cual apagaba cualquier atisbo de esperanza descolgando pelotas imposibles de los ángulos o abortando cada centro cruzado que se enviaba a su área.
Entonces, si bien la segunda etapa parecía esperanzadora por la mínima diferencia en el marcador, Gimnasia no supo encontrar el juego asociado para llegar con real peligro al área rival. Por ende y “para variar”, volvió a cometer errores en defensa, lo que Vizcarra aprovechó con gran habilidad y oportunismo para sentenciar el partido y marcar el 2 a 0.
Finalmente, Central tomó el control del partido y por momentos pareció florearse con sus precisos toques en el medio campo, mientras que los jugadores del Lobo corrían detrás de la pelota. Un partido desastroso que se redondeó con un desborde de Zarif, post asistencia a Franzoia, quien no hizo más que poner la cabeza para derrotar a un perdido Pezzutti.
CONSIDERACIONES FINALES:
Brown, el joven arquero local, tuvo un gran desempeño y fue una de las figuras de la cancha, lo que implicaría que Gimnasia por lo menos mereció un gol.
Esto no quiere decir que los de Labruna hayan jugado bien, ni mucho menos. El Lobo sigue teniendo la cuenta pendiente de ganar como visitante, pero por sobre todas las cosas necesita mantener una regularidad en su juego.
De esta manera, parece que el técnico no puede repetir el equipo dos fechas seguidas, algo que se nota en la cancha muchas veces en el desorden general, la inseguridad de la defensa y el poco juego asociado.
Por otro lado, los bajos rendimientos de Ramírez, Gómez, Carranza, entre otros; hace pensar que el técnico caprichosamente relega en el banco a jugadores de buen nivel como Luna o Ramon, impidiendo la consolidación del equipo y quitándole vértigo. Estas actitudes dan bronca.