viernes, 16 de abril de 2010

Por: Fede Andrei
CATASTRÓFICA DERROTA PARA EL LOBO

El estadio Ciudad de Vicente López fue el escenario de una catastrófica derrota del "Lobo" ante el local Platense por 3 a 1. Catastrófica, no tanto por el resultado que en si pudo ser mas amplio, sino por lo mal que jugo el conjunto de Arzubialde, que si bien a los dos minutos abría el marcador casi de casualidad por intermedio de Arraya, a los 12 ya perdia por un rebote corto que dio Bernacchia dejando solo a Nadaya que con el arco vacío solo la tuvo que empujar y por un gran remate de media distancia de Scatolaro que la clavo en el mismisimo angulo.
Con la ventaja, el "Calamar" tomo las riendas del partido y dominó durante los primeros 45 minutos gracias a un excelente trabajo de sus cuatro hombres del medio, que, sin resistencia alguna de los volantes de Gimnasia, hicieron lo que quisieron y pudieron ampliar la ventaja en varias ocasiones pero la mala puntería, por sobre todas las cosas, dejo el encuentro 2 a 1 hasta el final de la primera mitad.
En los primeros 10 minutos del segundo tiempo Gimnasia fue a buscar el empate decididamente y lo pudo haber encontrado, pero Arraya no pudo conectar un buen centro arrojándose de palomita y se puede decir que eso fue todo lo que se vio del "Lobo" en el partido. Platense se hizo dueño del juego y manejó con soltura el balón sabiendo que, salvo algún infortunio, el visitante no empataría. Y así fue que ya cerrando el cotejo Nadaya pudo conectar un centro desde la derecha y sentencio el 3 a 1 que ya no se modificaría.
La sensación que quedo al finalizar el partido es que no hay equipo para lograr el acenso. Que un equipo que se encuentra en descenso directo te "baile" de la forma que lo hizo Platense con Gimnasia es parámetro suficiente para pensar que jugando así no se va a lograr nada, encima para el próximo partido Arzubialde no va a poder contar con Torres, que llegó a cinco amarillas, ni con Luna (lo mejor junto a Ramasco) quien vio la roja por aplaudir ironicamente al arbitro tras cobrar una falta cuando el partido se moría.