Gimnasia ganó su segundo partido de forma consecutiva y se quedó con tres puntos más que importantes tras vencer a Atlético Rafaela por 1 a 0 en el “23 de Agosto”. Estos tres puntos son vitales a la hora de mantenerse en la pelea por un lugar en la Primera División.
Es que el Lobo fue más que la “Crema” Rafaelita en el balance de los 90 minutos de juego. Si bien los de Arzubialde no desplegaron un gran fútbol, hicieron mejor las cosas que sus rivales de turno.
En el primer tiempo, Fernández Francou y Luna contaron con algunas situaciones de gol que pudieron abrir el marcador. Rafaela sólo contó con una situación clara en los primeros 45 minutos que fue despejada en la línea por la defensa albiceleste.
Ya sobre el final de la primera etapa, Juan Arraya contó con una situación inmejorable de gol, que no pudo cambiarla por gol, luego de que desviara un remate tras un centro de Jorge Luna que lo había habilitado muy bien. La pelota salió al lado del palo y el delantero albiceleste se ganó nuevamente la antipatía y los insultos del público local.
El segundo tiempo fue todo de Gimnasia, porque tuvo el control de la pelota y manejó el partido gracias a Luna y Iuvalé, que tuvo la posibilidad de ampliar el marcador con una pelota que le quedó picando en el área chica tras un córner de Luna. En otro tiro de esquina, el 10 jujeño casi hace un gol olímpico.
Después entró Caggiano por Arraya y también tuvo sus chances. Hasta que, en una jugada muy confusa y tras un tiro de esquina, la pelota se elevó en el área de Rafaela y, entre Caggiano y el defensor Fontanini de la visita, convirtieron el único gol del partido. Suerte, fortuna o una ayuda divina, no importa. Lo importante es que el Lobo pudo abrir un encuentro que por momentos era muy cerrado.
Y después, Arzubialde optó por bajar las persianas del encuentro con el ingreso de Yedro para cuidar la diferencia. Sobre el final del partido, Rafaela pareció despertar y le hizo pasar algunos sofocones a un De Giorgi que no tuvo mayores inconvenientes durante el partido.
Estos tres puntos son vitales a la hora de soñar con estar en la pelea de los equipos que buscan un lugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Pero deberá mejorar en algunos aspectos, como la definición, para poder cerrar los partidos más temprano y no tener que sufrir hasta el final para poder quedarse con la victoria.
Es que el Lobo fue más que la “Crema” Rafaelita en el balance de los 90 minutos de juego. Si bien los de Arzubialde no desplegaron un gran fútbol, hicieron mejor las cosas que sus rivales de turno.
En el primer tiempo, Fernández Francou y Luna contaron con algunas situaciones de gol que pudieron abrir el marcador. Rafaela sólo contó con una situación clara en los primeros 45 minutos que fue despejada en la línea por la defensa albiceleste.
Ya sobre el final de la primera etapa, Juan Arraya contó con una situación inmejorable de gol, que no pudo cambiarla por gol, luego de que desviara un remate tras un centro de Jorge Luna que lo había habilitado muy bien. La pelota salió al lado del palo y el delantero albiceleste se ganó nuevamente la antipatía y los insultos del público local.
El segundo tiempo fue todo de Gimnasia, porque tuvo el control de la pelota y manejó el partido gracias a Luna y Iuvalé, que tuvo la posibilidad de ampliar el marcador con una pelota que le quedó picando en el área chica tras un córner de Luna. En otro tiro de esquina, el 10 jujeño casi hace un gol olímpico.
Después entró Caggiano por Arraya y también tuvo sus chances. Hasta que, en una jugada muy confusa y tras un tiro de esquina, la pelota se elevó en el área de Rafaela y, entre Caggiano y el defensor Fontanini de la visita, convirtieron el único gol del partido. Suerte, fortuna o una ayuda divina, no importa. Lo importante es que el Lobo pudo abrir un encuentro que por momentos era muy cerrado.
Y después, Arzubialde optó por bajar las persianas del encuentro con el ingreso de Yedro para cuidar la diferencia. Sobre el final del partido, Rafaela pareció despertar y le hizo pasar algunos sofocones a un De Giorgi que no tuvo mayores inconvenientes durante el partido.
Estos tres puntos son vitales a la hora de soñar con estar en la pelea de los equipos que buscan un lugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Pero deberá mejorar en algunos aspectos, como la definición, para poder cerrar los partidos más temprano y no tener que sufrir hasta el final para poder quedarse con la victoria.