Gimnasia logró su cuarta victoria consecutiva tras vencer a San Martín (SJ) por 3 a 2 en una noche pasada por agua en el “23 de Agosto”.
El partido fue intenso y emotivo durante los 90 minutos de juego, ya que tuvo muchas emociones a lo largo del encuentro. En el primer tiempo, el Lobo se puso en ventaja rápidamente a los 11’ con un gol de José Arraya, que tuvo un buen encuentro y, de a poco, va recomponiendo su relación con la gente.
El equipo de Arzubialde había tomado la iniciativa e iba a buscar el partido con decisión. Pero a los 16’, los sanjuaninos empataron de la mano de Guillermo Pereyra con un remate fuertísimo que De Giorgi no pudo contener. El partido era de ida y vuelta. Gimnasia tuvo sus chances y también la tuvieron los sanjuaninos en los pies de Torresi, que ejecutó dos tiros libres cerca del área de Gimnasia que se fueron muy cerca.
Pero a los 24’, el Lobo se puso en ventaja nuevamente con un gol de Fernández Francou. A partir de allí, el Lobo fue un poco más que su rival, ya que pudo controlar mejor la pelota en los pies de Luna (de buen partido) y Sachetto (también de buen desempeño).
Después tuvieron que salir Fernández Francou y Mauricio Yedro por lesiones e ingresaron en sus lugares Antonio Romero y Esteban Gil.
Los sanjuaninos respondían con pinceladas de su número 10, Becerra, que manejaba los hilos del equipo de Hrabina.
Ya en el segundo tiempo, el trámite del partido fue más parejo. Los sanjuaninos se adelantaron en el campo de juego en busca del empate, que estuvo cerca en algunas oportunidades. El Lobo llegaba pero con menos frecuencia que en el primer tiempo. Arraya tuvo una oportunidad que desperdició, también las tuvo Jorge Luna.
De tanto ir, San Martín encontró su recompensa a los 33’, luego de un tiro de esquina, con un remate de Sebastián Penco, que ponía las cosas 2 a 2. El resultado parecía que no iba a sufrir más modificaciones. Fue un golpe muy duro para los de Arzubialde recibir un gol faltando poco para el final del encuentro.
Por otra parte, no ayudó la tarea del árbitro Alejandro Castro, quien durante todo el partido pareció cobrar en contra de Gimnasia y le perdonó a los sanjuaninos unas cuantas tarjetas amarillas, que sí fueron cobradas en contra del Lobo.
Finalmente, a los 45’, después de una guapeada de Germán Castillo (ingresó por Arraya) que tiró un centro que fue conectado de primera por Silvio Iuvalé, llegó el gol de la victoria, ese gol que significó la cuarta victoria consecutiva de Gimnasia y que lo pone definitivamente en la pelea ya que bajó al puntero del Torneo Nacional.