QUEDA TELA PARA CORTAR
En la intimidad del plantel de Gimnasia se respiran aires de desazón y angustia por el mal arranque del equipo en estas dos fechas. Es que recibir 4 goles en contra y convertir uno solo en el arco rival, derrota cualquier ensayo de sonrisa, traduciendo todo en gestos de preocupación.
Pero es bien sabido que de esta se sale con trabajo, porque la realidad así lo demostró en situaciones pasadas. Este equipo ya luchó contra el descenso directo y más tarde contra la promoción, en ese entonces Labruna supo como contener a su equipo y seguramente tiene la receta para resucitarlo hoy.
De esta manera, si se buscan “excusas” para mejorar el ánimo o para incrementar el bienestar del equipo, hay que buscar en los buenos argumentos futbolísticos que Gimnasia ostentó contra Colón en la primera etapa del partido, pero que no pudieron traducirse en goles.
Por otro lado, tras las primeras desatenciones y con la ventaja del rival a su favor, la actitud del equipo entero cambio por completo. Los dirigidos por Labruna salieron a buscar el partido en todo momento y mostraron buenas aptitudes en el juego colectivo y en el ataque. Sin embargo los errores se pagan muy caro en esta categoría y el “Lobo” terminó sufriendo y con las manos vacías.
Entonces, queda claro que la incapacidad de Gimnasia por obtener los primeros tres puntos en el campeonato no se deben a su carencia de actitud o buen juego, sino mas bien a las desatenciones y los errores típicos de un grupo que se mantiene vigente pero que necesita seguir trabajando en su concentración.
Finalmente, es necesaria la presencia del público local en esta y en todas las instancias por la que atraviese su equipo. No hay que dejarse llevar por el frenesí que causan los bajos coeficientes en la tabla del descenso ya que aún quedan 17 fechas y mucha tela para cortar.