sábado, 16 de agosto de 2008

FIEBRE DE “SABALO” POR LA NOCHE


En la tarde-noche del 23 de Agosto, el Lobo fue goleado nuevamente por Colón de Santa Fé por cuatro goles a uno. El equipo de Omar Labruna jugó un primer tiempo discreto, en el que fue más que su adversario pero no pudo concretar.

A los 14 minutos, un cabezazo de Héctor Desvaux, fue controlado por Blázquez luego de un tiro libre. Más tarde, un desborde de Calandria después de un muy buen pase de David Ramírez (que no tuvo un buen partido) culminó con un tiro de Acuña que salió cerca del palo.

Gimnasia siguió insistiendo y Ramírez pareció despertar cuando generó dos ocasiones seguidas en el arco de Blázquez, pero fue solamente una ráfaga. Entonces el sabalero empezó a hacer circular la pelota a través de Chitzoff y de Falcón. Y a los 35 minutos, luego de un córner del Pirulo Rivarola, Garcé clavó el primero de Colón mediante un certero cabezazo.

Ya cuando se moría el primer tiempo, Capurro quedó sin marca y sacó un zapatazo desde 30 metros que se coló en el ángulo izquierdo de Nereo Fernández. Con el 0-2 el partido se convirtió en una cuesta arriba muy difícil de remontar.

Para el segundo tiempo, Labruna sacó a Ariel Franco (que casi ni la tocó) y metió a la cancha a Jorge Luna, que le dio al Lobo más control de la pelota en el mediocampo. También ingresó Arraya por David Ramírez (muy cuestionado por los hinchas del Lobo) y enseguida se perdió una situación clara en el área chica de Colón y otra con el arco vacío luego de que Luna estrellara un tiro en el palo.

En el sabalero entró Matías Oyola (que recibió la silbatina de los hinchas tras su paso por el club), que metió la mano en su área y Pitana cobró penal para Gimnasia. Carranza se hizo cargo de la ejecución y descontó el marcador. Un minuto después, el equipo de Labruna pudo empatarlo cuando Arraya la metió en el arco de Blázquez, pero el tanto fue mal anulado por un off-side inexistente. Más tarde, Carranza se perdió nuevamente lo que era el empate transitorio.

A partir de allí, Gimnasia se quedó sin ideas y Colón encontró los espacios ya que los albicelestes estaban jugados al ataque y alos 36 minutos tras una salida en falso de Nereo y una salvada de Desvaux sobre la línea, Aguilar convirtió el tercer gol de Colón liquidando el encuentro. El Lobo se derrumbó y, ante la desesperación, sólo logró empeorar las cosas. Desvaux derribó en el área a Capurro y Rubén Ramírez amplió la ventaja para los sabaleros de penal.

Otra vez sopa, otra vez el Lobo se comió cuatro por desconcentraciones que le costaron muy caro. La falta de definición será un tema a trabajar en la semana porque Gimnasia mereció mejor suerte sobre todo en el primer tiempo. Y como dijo Labruna después del partido: “Me voy preocupado porque nos hicieron ocho goles en dos partidos, pero esto recién empieza, hay que tener confianza”. (por Fabian Vargas)