sábado, 15 de noviembre de 2008

¡¡¡ES-PAN-TO-SO!!!


(Por Fabian Vargas) No existe otro adjetivo para definir el partido que Gimnasia perdió ante Arsenal por 1 a 0. En una noche como el partido, donde el frío y la lluvia fueron los principales protagonistas, el Lobo jugó un muy mal partido en el “23 de Agosto”.

El primer tiempo fue verdaderamente un dolor de ojos, en el que a ninguno de los dos equipos se le cayó una idea para mostrar buen juego. Tan sólo unos pincelazos del Flecha Arraya, quien a los 6’ se lo perdió por poco, porque el arquero Campestrini logró desviar el remate. Y a los 12’ tras un pase de David Ramírez (de muy mal partido), el Flecha se la llevó a puro coraje y remató cerca del arco de Arsenal.

El resto fue puras imprecisiones por parte de ambos bandos. David Ramírez pifiaba todas las pelotas que le llegaban y la gente le hizo conocer rápidamente su fastidio. Ricky Gómez fue otro de los que tuvo una tarde poco inspirada, ya que sus subidas fueron bien controladas por Cafú Espínola, que también subía por ese sector.

Un verdadero bodrio. El clima lo aportaba la hinchada de la Lobo Sur, que no pararon de cantar en una noche lluviosa y fría.

Los primeros minutos del complemento fueron una continuación del espanto de la primera parte y los jugadores parecían no tener piedad de los espectadores. Entonces, el clima de la hinchada pareció contagiar algo de entusiasmo al partido. Entonces Labruna pareció entender que Ramírez no podía continuar en la cancha y lo metió a Luna por él. Y también a Mateo por Busse.

Pero Arsenal empezó a animarse ante la pasividad del equipo jujeño e inquietó con algunas jugadas a Nereo Fernández. Hasta que, a los 21’ Luciano Leguizamón se hizo cargo de un tiro libre para el Arse y clavó la pelota en el ángulo izquierdo de Nereo. Un verdadero golazo.

A partir de allí el Lobo fue pura desesperación. El equipo pareció entender que esta vez se le podía escapar. Que la racha de local no iba a ser eterna. Y que su situación con el promedio es cada vez más complicada porque sus rivales directos ganaron sus respectivos partidos.

Arsenal logró sostener la ventaja con muy poco. Pero suficiente como para no pasar sobresaltos. A los 26’ el Papu Gómez remató al arco y la pelota se fue por encima del travesaño. Y unos minutos más tarde Carrera cabeceó y obligó a una espectacular atajada de Nereo para sacarla al córner.

Gimnasia deberá corregir muchas cosas para poder salir adelante. Era sabido que algún día se iba a perder de local. Entonces, tiene que empezar a sumar de visitante. Este partido fue realmente olvidable. Tanto, que ni siquiera hubo conferencia de prensa después del partido. Es que no hay respuestas posibles para un desempeño tan malo.