Una vez más, el Lobo dejó pasar una oportunidad para acercarse a la punta del Torneo Nacional. Esta vez fue de local ante un Boca Unidos de Corrientes ignoto para la mayoría de la gente, pero que demostró ser un equipo con ambiciones y atrevido.
Gimnasia no sólo jugó mal todo el partido, sino que le faltaron ideas y un conductor (Luna estaba suspendido por la expulsión ante Instituto de Córdoba), ya que Esteban Gil no siente esa posición dentro del campo de juego.
Por lo tanto, la pelota no les llegó nunca a los delanteros Caggiano y Fernández Francou, Castillo no tuvo una noche inspirada y el equipo correntino supo imponer su idea de juego, armando una línea de tres defensores y jugándole de igual a igual a un grande de la categoría como Gimnasia.
En el primer tiempo, los correntinos fueron un poco más que los de Arzubialde, con llegadas al arco de Bernacchia del delantero Frederich, el jugador más destacado de Boca Unidos.
En el segundo tiempo, Arzubialde tuvo que meter mano en el equipo y metió en cancha a los juveniles Barrionuevo y Romero, que engranaron bien en el funcionamiento del equipo. La única llegada de peligro que generó el equipo local fue un cabezazo de Barrionuevo que dio en la parte exterior de la red del arco de Leo Díaz.
El resto de los minutos transcurrió si ton ni son, hasta que a los 37’ luego de una jugada polémica en la que el árbitro no cobró un penal para Gimnasia, llegó el gol de Boca Unidos mediante un zapatazo tremendo de Medina –que había ingresado unos minutos antes- y puso en ventaja a los de Kudelka.
Recién ahí reaccionó el equipo albiceleste, que empató rápidamente a los 41’ con un gol de Romero luego de un error de Leo Díaz, a quien se le escapó la pelota de las manos. En el último tramo del partido, Gimnasia fue y fue pero no le alcanzó el tiempo para dar vuelta un partido que no mereció ganar y que casi lo pierde.
Gimnasia no sólo jugó mal todo el partido, sino que le faltaron ideas y un conductor (Luna estaba suspendido por la expulsión ante Instituto de Córdoba), ya que Esteban Gil no siente esa posición dentro del campo de juego.
Por lo tanto, la pelota no les llegó nunca a los delanteros Caggiano y Fernández Francou, Castillo no tuvo una noche inspirada y el equipo correntino supo imponer su idea de juego, armando una línea de tres defensores y jugándole de igual a igual a un grande de la categoría como Gimnasia.
En el primer tiempo, los correntinos fueron un poco más que los de Arzubialde, con llegadas al arco de Bernacchia del delantero Frederich, el jugador más destacado de Boca Unidos.
En el segundo tiempo, Arzubialde tuvo que meter mano en el equipo y metió en cancha a los juveniles Barrionuevo y Romero, que engranaron bien en el funcionamiento del equipo. La única llegada de peligro que generó el equipo local fue un cabezazo de Barrionuevo que dio en la parte exterior de la red del arco de Leo Díaz.
El resto de los minutos transcurrió si ton ni son, hasta que a los 37’ luego de una jugada polémica en la que el árbitro no cobró un penal para Gimnasia, llegó el gol de Boca Unidos mediante un zapatazo tremendo de Medina –que había ingresado unos minutos antes- y puso en ventaja a los de Kudelka.
Recién ahí reaccionó el equipo albiceleste, que empató rápidamente a los 41’ con un gol de Romero luego de un error de Leo Díaz, a quien se le escapó la pelota de las manos. En el último tramo del partido, Gimnasia fue y fue pero no le alcanzó el tiempo para dar vuelta un partido que no mereció ganar y que casi lo pierde.
