SUEÑO DE PRIMERA
De todos los sueños a los que puede aspirar el jugador de futbol amateur, seguro que el más fuerte y recurrente es el de jugar a cancha llena, o por lo menos de sentirse importante para su equipo en un campo repleto de gente. Ni hablar del hecho de convertir un gol para ganar en el último minuto, o de dar una vuelta olímpica.
Pero como los sueños, sueños son, a nosotros, los hinchas, nos toca alentar desde “afuera” para que a los que están “adentro” cumplan con nuestras ilusiones. Y así, el precio por gastar nuestras gargantas hasta el agotamiento de nuestras voces, se paga con las cuotas de goles, huevos y la entrega que nos dan los jugadores los fines de semana.
Por eso, el sueño de primera se mantiene y las garantías no las dieron los colores, la historia, el plantel y la gente, que, pese a todos los pronósticos se mantienen en la firme búsqueda de otro de año de alegrías.
A Gimnasia le sobra corazón, ya lo demostró en la cancha de Unión el miércoles en un reducto difícil, pero calmo, salvo por la música y el color que le dieron las bandas albicelestes, las cuales, se presume, se darán cita de forma masiva el domingo a las 18:10 para seguir escribiendo de puño y letra las páginas de la historia del futbol grande de Argentina.