Gimnasia arrancó la temporada con un pálido empate 0 a 0 con Ferro de local en una tarde soleada. El equipo de Ferraro mostró pinceladas de buen fútbol durante la primera mitad del partido, pero se fue desdibujando con el correr de los minutos.
Entre los puntos más interesantes para destacar en el rendimiento del Lobo se encuentran Gustavo Britos, un interesante volante que puede asociarse con Jorge Luna para elaborar la creación de las jugadas; Esteban Gil, que tuvo un buen desempeño por el carril derecho; Guido Milán y Federico Pomba mostraron seguridad a pesar de algunas desavenencias y Nilo Carretero demostró (en el poco tiempo que estuvo en cancha) que es un volante ofensivo por izquierda con buen recorrido, velocidad y sorpresa.
El que quedó en deuda con el público jujeño fue Gustavo Balvorín, el goleador que regresó al Lobo después de haber tenido un buen desempeño en Vélez y dos pasos fugaces por Lanús y Huracán. El “9” no logró amigarse con la pelota durante todo el partido, a pesar de haber contado con algunas ocasiones claras de gol en las que no pudo definir o llegaba a destiempo.
“Aprobado” es la nota en cuanto al rendimiento que el equipo de Ferraro mostró en la cancha, ya que con un poco de trabajo se puede mejorar mucho más. A diferencia de la temporada anterior, ahora hay material con el que se puede contar para ilusionarse.
Sin embargo, en cuanto al resultado, no dejó nada conforme ni al público ni al cuerpo técnico que luego manifestó que hubiera sido ideal arrancar con una victoria de local para encaminar el rumbo.
Los últimos 13 minutos de la primera etapa tuvieron algo de emoción ya que, a los 32’, Balvorín se lo perdió una oportunidad sólo frente al arco. Más tarde, Gimnasia tuvo otra oportunidad tras una buena combinación entre Britos, Alonso, Luna y Gil. A los 37’ Gil remató de media distancia y el disparo se fue arriba del travesaño.
Ya en la segunda etapa, el árbitro Diego Ceballos le anuló un gol a Ferro a los 2’ por una posición adelantada de Carballo, que
un minuto más tarde tuvo otra ocasión de gol que se fue cerca.
Luego se sucedieron una serie de ocasiones que tuvo el goleador de Gimnasia, Gustavo Balvorín, que no pudo conectar los centros de Jorge Luna.
Los ingresos de Mauricio Yedro y Nilo Carretero le dieron al Lobo más equilibrio y sorpresa a los ataques albicelestes, aunque el equipo del “Chaucha” Bianco pudo controlarlos bien gracias a la sobriedad del ex Gimnasia Juan Herbella en la última zaga.
En el último minuto de juego, el Lobo pasó un susto luego de un saque del arquero verdolaga, Nereo Champagne, que cayó en el área local dejando sólo a Aquino frente a Bangardino (de buen partido), que finalmente mandó por encima del travesaño. Después, Balvorín tuvo un mano a mano que no pudo definir y que terminó con una falta en el área que Ceballos no cobró.
Más allá del pobre rendimiento del equipo de Ferraro, Gimnasia fue más que su rival en todo momento. La ilusión de la gente por el regreso a Primera División está intacta porque esto recién empieza y, si Ferraro le encuentra la vuelta al equipo, se puede aspirar a lograr grandes cosas debido a que el Lobo cuenta con jugadores de buen pie.
Entre los puntos más interesantes para destacar en el rendimiento del Lobo se encuentran Gustavo Britos, un interesante volante que puede asociarse con Jorge Luna para elaborar la creación de las jugadas; Esteban Gil, que tuvo un buen desempeño por el carril derecho; Guido Milán y Federico Pomba mostraron seguridad a pesar de algunas desavenencias y Nilo Carretero demostró (en el poco tiempo que estuvo en cancha) que es un volante ofensivo por izquierda con buen recorrido, velocidad y sorpresa.
El que quedó en deuda con el público jujeño fue Gustavo Balvorín, el goleador que regresó al Lobo después de haber tenido un buen desempeño en Vélez y dos pasos fugaces por Lanús y Huracán. El “9” no logró amigarse con la pelota durante todo el partido, a pesar de haber contado con algunas ocasiones claras de gol en las que no pudo definir o llegaba a destiempo.
“Aprobado” es la nota en cuanto al rendimiento que el equipo de Ferraro mostró en la cancha, ya que con un poco de trabajo se puede mejorar mucho más. A diferencia de la temporada anterior, ahora hay material con el que se puede contar para ilusionarse.
Sin embargo, en cuanto al resultado, no dejó nada conforme ni al público ni al cuerpo técnico que luego manifestó que hubiera sido ideal arrancar con una victoria de local para encaminar el rumbo.
Los últimos 13 minutos de la primera etapa tuvieron algo de emoción ya que, a los 32’, Balvorín se lo perdió una oportunidad sólo frente al arco. Más tarde, Gimnasia tuvo otra oportunidad tras una buena combinación entre Britos, Alonso, Luna y Gil. A los 37’ Gil remató de media distancia y el disparo se fue arriba del travesaño.
Ya en la segunda etapa, el árbitro Diego Ceballos le anuló un gol a Ferro a los 2’ por una posición adelantada de Carballo, que
un minuto más tarde tuvo otra ocasión de gol que se fue cerca.Luego se sucedieron una serie de ocasiones que tuvo el goleador de Gimnasia, Gustavo Balvorín, que no pudo conectar los centros de Jorge Luna.
Los ingresos de Mauricio Yedro y Nilo Carretero le dieron al Lobo más equilibrio y sorpresa a los ataques albicelestes, aunque el equipo del “Chaucha” Bianco pudo controlarlos bien gracias a la sobriedad del ex Gimnasia Juan Herbella en la última zaga.
En el último minuto de juego, el Lobo pasó un susto luego de un saque del arquero verdolaga, Nereo Champagne, que cayó en el área local dejando sólo a Aquino frente a Bangardino (de buen partido), que finalmente mandó por encima del travesaño. Después, Balvorín tuvo un mano a mano que no pudo definir y que terminó con una falta en el área que Ceballos no cobró.
Más allá del pobre rendimiento del equipo de Ferraro, Gimnasia fue más que su rival en todo momento. La ilusión de la gente por el regreso a Primera División está intacta porque esto recién empieza y, si Ferraro le encuentra la vuelta al equipo, se puede aspirar a lograr grandes cosas debido a que el Lobo cuenta con jugadores de buen pie.
