Gimnasia perdió de local ante un Quilmes que lo superó ampliamente en el “23 de Agosto”. Poco hay para objetar ante la peor actuación del equipo de Arzubialde en mucho tiempo, ya que careció de ideas, de fútbol y de definición.
El primer tiempo fue muy chato, ya que los dos equipos carecieron de ideas en ofensiva, los delanteros del Lobo prácticamente ni pisaron el área rival, mientras que el Cervecero era un poco más de la mano de Miguel Caneo.
El Cervecero se puso en ventaja con un gol de Carrasco, tras una desatención en la defensa albiceleste, a los 19’ del primer tiempo. El Lobo pudo llegar al empate gracias a un golazo de otro partido de Mauricio Yedro, que la clavó en el ángulo.
En la segunda parte, Quilmes fue muy superior a Gimnasia ya que le quitó el control de la pelota y, de la mano de Caneo, Carrasco
Después de 11 partidos el conjunto jujeño volvió a perder como local. Con este resultado, las aspiraciones de pelear el ascenso se empiezan a esfumar.
El público despidió con silbidos al equipo y con insultos a Juan Arraya. El poco público que se acercó al estadio 23 de agosto se fue muy desilusionado con la actuación del Lobo Jujeño. Muchos calificaron a este como un “partido bisagra”.
El tiempo dirá si lo fue o no. Si lo fue, habrá sido para mal. Gimnasia no sólo no pudo descontarle puntos a uno de los candidatos que pelean por el ascenso sino que dejó una pésima imagen. Sin ideas, sin actitud, sin argumentos, cayó derrotado ante Quilmes por 2 a 1 en un resultado que podría haber sido mayor para la visita.
