miércoles, 30 de septiembre de 2009

UN EMPATE MÁS, Y VAN…


El Lobo volvió a empatar anoche de local ante Independiente Rivadavia de Mendoza, el último equipo de la tabla de posiciones. El equipo no encuentra el rumbo que esperaban los hinchas y se lo hicieron saber con una estruendosa silbatina luego de que terminara el encuentro.

Una vez más, lo de Arzubialde no pudieron quedarse con los tres puntos, luego de que el equipo se encontrara en ventaja con un gol de Fernández Francou. Con muy poco fútbol por parte de ambos equipos, Gimnasia casi lo pierde sobre el final del partido de no ser por una atajada de De Giorgi.

A los 15’ Fernández Francou tuvo un remate que fue controlado por el arquero mendocino. Más tarde, a los 21’ un remate de tiro libre de Luna pasó cerca del palo derecho de Guirado.

Esteban Gil tuvo su oportuniad dentro del área chica, luego de un centro de Fernández Francou. Ya a los 42’ Germán Castillo esquivó dos rivales y su remató fue detenido por Guirado.

En el complemento, Gimnasia salió un poco más despierto y pudo abrir el marcador a los 3’ gracias a un error de Loeschbor (ex Gimnasia), que no pudo despejarla y que fue aprovechado por Fernández Francou.

A partir de allí el Lobo se confió en la ventaja obtenida y no fue contundente en el juego. Es así que a los 19’ Facundo Torres despejó mal y le sirvió la chance en bandeja al recién ingresado Diego Caballero, que la mandó a guardar a la derecha de De Giorgi, empatando de esta manera el encuentro.

La gente se comenzó a impacientar en el “23 de Agosto”, y se pudieron escuchar los primeros insultos generalizados hacia todo el equipo y también hacia Arzubialde. Encima Jorge Luna empezó a no pasar la pelota y, cuando eso sucede, el equipo entra en un bajón futbolístico difícil de corregir.

Ya sobre el final, en la última jugada, Caballero quedó cara a cara con De Giorgi, pero el arquero de Gimnasia evitó que la Lepra mendocina se lleve los tres puntos a la provincia del buen vino.

Habrá que enderezar el rumbo, porque Gimnasia no juega a nada y no cuenta con el aporte de quien tiene la responsabilidad de la creación, que es Jorge Luna. Si Luna no intentara salvarse solo, el equipo jugaría a otra cosa. Mientras tanto, el Lobo se va alejando cada vez más de la ilusión de volver rápido a Primera División.