River Plate superó a Gimnasia y Esgrima de Jujuy por 4 a 1 y recuperó, momentáneamente la punta del torneo de la B Nacional, tras un entretenido encuentro por la décimo tercera fecha de la B Nacional.
El conjunto "millonario" tuvo en Fernando Cavenaghi a su máxima figura, ya que convirtió los cuatro goles de su equipo, a los 24 minutos del primer tiempo, 5, 24 y 45 del complemento.
En tanto, Gimnasia había descontado por intermedio de Nicolás Minici, a los 43 de la etapa final.
El equipo de Almeyda, casi desde el inicio se mostró como el más incisivo, porque apretó en el medio, y tuvo criterio para poder armar jugadas en ataque, en gran medida por la capacidad de Domínguez.
Las acciones se comenzaron a suceder sobre el arco del portero local Crivelli, aunque no de una manera tan notoria como se podía imaginar el hincha ante lo que ofrecían los dirigidos por el "pelado".
Pero a los 24 el árbitro Lunati se equivocó de manera grosera, algo que -podría decirse- fue una bisagra en el cotejo, dado que sancionó un penal en favor de River, de Crivelli sobre Domínguez, cuando claramente el arquero le robó el balón desde el piso de manera transparente al delantero.
Fue Cavenaghi, y con un disparo rasante hacia la izquierda, vulneró el arco local para poner a River en ventaja, de manera merecida por lo hecho durante el partido, pero injusta por la forma en que se originó la conquista.
Previamente Gimnasia tuvo su oportunidad, cuando una salida en falsa de Chichizola le dejó el balón a Pirquio, pero el delantero definió de mala manera.
En el complemento, River también mostró desde el arranque que el traje de protagonista no le quedaba fuera de lugar, y a los 5’ Cavenaghi capturó un balón cerca del área visitante, eludió a un defensor y definió de manera extraordinaria lejos del alcance del arquero.
River siguió siendo mucho más y Crivelli debió esforzarse dos veces para poder evitar la caída de su valla, ante un cabezazo de Juan Díaz y un remate de Cavenaghi.
A los 24’ Cavenaghi lideró un contrataque, combinó con Sánchez y tras un centro del uruguayo el delantero marcó de taco el tercer gol de River y de su cosecha personal.
Luego Gimnasia esbozó una reacción y llegó al descuento tras un error de Chichizola, que estuvo muy dubitativo durante gran parte del partido.
Un avance de Affranchino dejó a Cavenaghi mano a mano ante Crivelli y el goleador volvió a anotarse en la red para el 4-1 definitivo.
Tras el pitazo final, el centrodelantero pidió a Lunati llevarse la pelota como souvenir de su noche mágica.
