Una vez mas, las caras largas se hicieron presente ayer por la tarde en el estadio “23 de Agosto” luego de que Gimnasia y Esgrima no pasara del empate en 0 ante el débil combinado de Defensa y Justicia al margen de que tuvo varias chances para concretar y como viene sucediendo, la falla estuvo allí. Con este resultado, el punto obtenido en Mar del Plata pierde valor y se aleja cada vez más del lote de punteros.
La figura de la cancha fue Mauricio Yedro y se notó la ausencia de Jorge Luna en los ataques jujeños. El árbitro fue el señor Fernando Echenique de regular actuación al igual que sus asistentes Alejandro Mazza y Ángel Barrionuevo.
En cuanto al juego, la primera mitad fue algo pareja al margen de que el dueño de casa tuvo las chances mas claras y en mayor cantidad, pero la visita le jugó de igual a igual y llegó a incomodarlo en un par de ocasiones. El complemento fue otra cosa, Gimnasia salió a llevarse por delante a Defensa y Justicia y lo logró superándolo en todo el terreno y adueñándose de la pelota. Sin dudas que el 0 a 0 indica algún déficit en uno u otro y es cierto, ya que los de Ferraro no supieron golpear en los momentos justos y definir en los últimos metros. Esa es una materia pendiente en lo que va del torneo y tendrá que ser corregida lo antes posible antes de que sea tarde y la punta quede inalcanzable.
El encuentro mostró a un Gimnasia dormido porque al minuto no más de juego, Defensa y Justicia tuvo su primera chance de gol donde Castillo quedó mano a mano con Bangardino y el uno local se quedó con la pelota. Pero rápidamente, el Lobo reaccionó y llegando a los 5', ya se había adueñado de la pelota y en dos oportunidades no pudo convertir por falta de puntería.
De igual manera, durante los primeros 15 minutos, el partido fue algo “chato”, ambos mostraron mucha voluntad pero pocas ideas a la hora de generar fútbol.
A los 22', llegó la primera chance de peligro para el local cuando Romero pasó entre dos defensores, ingresó al área y remató cruzado, algo desviado que Carretero alcanzó a salvar que se vaya, este que descargó atrás para Di Vanni que no fue muy puntero y definió por un costado del arco.
Pisando ya la media hora de juego, el dueño de casa continuó dominando e intentando lastimar pero no pudo ser cuando Pomba recibió un rebote fuera del área tras un tiro de esquina, como venía disparó con buena dirección pero ene l camino se cruzó un rival y la desvió al “corner”.
A todo esto, la visita seguía haciendo su “negocio”, se paró bien en defensa y así continuó apostando al contragolpe que llegó sobre los 38' de juego con un disparo cruzado de Milla que pasó muy cerca. Dos minutos más tarde, Di Vanni quedó cara a cara con Perafán que como toda la etapa se quedó con el grito de gol local. De esta manera se fue el primer acto.
Para el complemento, Gimnasia salió decidido a llevarse por delante al “Halcón de Varela” y a los 2' ni Milán ni Pomba alcanzaron a conectar a un metro del arco tras un centro de Yedro.
El empuje del “albiceleste” se notó ante su rival y a los 4', increíblemente, Carretero se perdió la apertura del marcador cuando “cabeceó” solo en el segundo palo para un costado.
A los 11', la visita intentó algo más con Castillo que probó muy tibio de media distancia por encima del travesaño. Lo mismo hizo Milla 2 minutos después y con el mismo destino, lejos de los palos defendido por Bangardino.
Ahí no más respondió Gimnasia con el recién ingresado Balvorín que remató de cabeza en soledad por el segundo palo enviándola por encima del poste horizontal. Increíble.
A los 23', nuevamente el delantero tucumano quedó frente al arquero visitante pero de media vuelta no pudo batir su resistencia mandándola cerca del palo izquierdo.
Promediando la etapa, los conducidos por Ferraro siguieron “pechando” y en tres oportunidades seguidas no tuvo puntería primero con Romero, después con Balvorín y por último el ingresado Britos tampoco cambió la suerte. Gimnasia ya merecía más.
A partir de allí, el cotejo entró en un impass donde el Lobo dominó con poca profundidad y el “justiciero” solo se dedicó a defender apostando al contragolpe.
El juego se tornó aburrido y así se extendió hasta que llegó el pitazo final de Echenique dejando la sensación de frustración en toda la parcialidad local.